Quien soy

Mucho gusto me llamo
Kenny Lemus Roldán

Soy una persona alegre, comprometida, con gran empatía y con el deseo de ayudar a los demás; aunque mi camino hasta aquí no ha sido fácil, me alegra tener las herramientas que me permiten hacer lo que mas me gusta, ayudar a los niños y sus familias en mi área de conocimiento… La Neurología.

A continuación te hablare un poco de mi camino y así podrás entender muchas cosas.

Tras estudiar la Licenciatura en Medicina en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y especializarme en Pediatria en el Hospital para el Niño Poblano, enfoque mis esfuerzos por aprender y entender los problemas neurológicos que afectan a los niños; mi desarrollo como Neurólogo Pediatra lo hice en uno de los mejores programas que existen en el país «Programa Multicéntrico un modelo avalado por el Tecnológico de Monterrey (ITESM) y secretaria de salud, este modelo me permitió trabajar en diferentes hospitales, privados con infraestructura y tecnología a nivel internacional y de vanguardia así como hospitales públicos que se pueden ver limitados en recursos, pero no por ello llegar al diagnostico y poder ayudar a los niños y sus familias.

Dentro de mi formación tuve la oportunidad de tener rotaciones internacionales en hospitales de primer mundo como Texas Scottish Rite hospital  for Children, un hospital pediátrico especializado en el tratamiento de afecciones ortopédicas y del cual gran parte de estos trastornos son secundarios a alteración  neurológica y otra rotación en Pontificia Universidad Católica de Chile en el área de Neurorradiologia, aunque aprendi mucho y adquirí experiencia,  sin duda alguna, uno de los mayores aprendizajes lo conseguí a medida que escuchaba lo que las familias de los niños compartían conmigo.

Creo firmemente que el medico debe creer en los padres y en su testimonio hasta que se demuestre lo contrario, aunque las pruebas médicas no arrojen resultados definitivos.

¿Por qué?

Sencillamente porque son ellos los que mejor conocen a sus hijos, los que detectan los cambios de comportamiento, actitud y reconocen de forma inmediata cuando algo no va bien.

Si algo no va como debería, es labor del médico especialista implicarse hasta dar con la solución.

Mi trayectoria..

Aunque comencé mi carrera profesional en el área publica, tengo mi propia consulta privada.

Mi finalidad siempre ha sido ayudar a maximizar el potencial que tiene cada niño y encontrar las áreas de oportunidad para llegar al mejor desarrollo.

Esa es mi principal motivación y por eso decidí especializarme y dedicar mi vida a ayudar a los más pequeños de la casa.

El detonante que me llevó a poner en marcha mi consulta fue la gran demanda de atención sanitaria especializada y personalizada que existe.

Creo que cuando ves que un médico atiende con tiempo, sin prisa, pregunta sobre la vida de su hijo desde antes de nacer hasta el día de hoy, se interesa por los problemas y, además, brinda una respuesta razonable, saben reconocerlo.

Por eso, mis principales valores como profesional se definen como trabajador, honesto, eficiente, resolutivo, claro y cercano.

Mi propósito es ayudarlos y que no se sientan solos en el proceso del diagnóstico y del tratamiento.

El problema que vives ahora tiene solución.

Solo hace falta empatía, implicación, comprensión y dedicación para conseguir los resultados que esperas.